Luis Alberto, avances, miedos, conciliación y lastres

Luis Alberto tenia los números en la mano y con ellos, sabia que un Manuel Jiménez en campaña podría aguarle la fiesta.

Peledistas y algunos de la Fuerza del Pueblo que, aunque verdes, aun sienten morados, implosionaron el Concejo de Regidores e incluso, mandaron a votar en contra de Manuel en las internas del PRM, pues se sabe que en Santo Domingo Este, las familias, se juntan.

Ahora, Luis Alberto está de cara a Julio Romero que buscará fortalecerse pues, de todos los candidatos, es el único que posee sapiencia política y actúa como tal, y del otro lado Dioris Anselmo Astacio (Dio), que al ser impuesto en primarias fraudulentas, no goza del arrastre y el compromiso de la militancia que le toca representar y que espera, le sigan.

En este escenario, en el que el votante de Santo Domingo Este se siente acorralado, aparece Luis Alberto como una figura cándida, potable por simpático, y del cual no se le conoce absolutamente nada de ideas a ejecutar en caso de salir electo pues, la última noticia que se tenia, es que hasta el plan municipal se lo habían escrito expertos.

Uno de los errores que podría cometer, es creer que puede revivir la «obra» de Juan de los Santos (Juancito) pues hasta hoy, amen de algunos parques, no se avizora que construyera o tuviera visión de desarrollo. Manuel tuvo que redescubrir el Paseo del Calero, el inmenso Parque de la Familia en el sur del Faro a Colón, rescatar el Mercado de los Mina y el Mercado del Almirante, secuestrado desde su inauguración y reconstruir el Cementerio, todo esto existió antaño y nadie había hecho nada, o casi nada, por lo que vender «supuestos legados», podría salir caro.

Esto, junto al inexplicable fin del Programa Limpia y el sobre costo del edificio de la alcaldía que hizo se contrajeran deudas millonarias, podría ser un bumerang si se desempolvan tópicos.

Una de las debilidades de la oposición que Luis Alberto podría aprovechar es la actitud de mezquindad de los que pretenden, desde el «gobiernismo», heredar a Manuel Jiménez, no reconociendo su esfuerzo y su liderazgo como parte de un plan para aplastarle para obstruir su camino político, lo cual facilita al PLD y a la Fuerza del Pueblo herramientas importantes en abordar temas.

Luis Alberto posee a su lado «asesores» que, solo sus presencias, rebajan puntos y causa miedo, de que una alcaldía en sus manos, podría caer en la de ellos.

El pueblo que vivió en «aquellos tiempos tiempos» no es el mismo que este, los legados no se transfieren, el liderazgo tampoco, por lo que Luis Alberto debe demostrar, en un lenguaje conciliador , que está preparado para gobernar porque hoy, no es el convencimiento de la mayoría, sino solo «el mal menor».

La campaña ya comenzó.

La mezquindad de algunos podría ser el combustible de otros.

Por desgracia, a veces ver a Luis Alberto nos remonta a una década atrás y no a un presente, siendo esto su principal obstáculo porque, si es por la competencia actual, se la están colocando fácil, aunque esto, no sea suficiente.

@Fdo_Buitrago

Relacionados